Como una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo, se espera que Türkiye sea un superpoder global dentro de veinte años, y los inversionistas expertos que buscan expandir sus operaciones están tomando nota. Al considerar dicha inversión, sería bueno tener en cuenta lo siguiente:
- No existe tal cosa como estar sobrecalificado y muchos turcos están excepcionalmente bien educados. Por lo general, se acepta que si alguien puede hacer un trabajo más complejo, seguramente podría hacer uno más fácil.
- Los empleados de Türkiye son extremadamente trabajadores y esperan dedicarse completamente a su carrera; los empleadores pueden esperar lealtad mucho más allá de lo que se podría esperar. Cosas como el pago de horas extras podrían conmocionar a un empleado y las descripciones de los puestos de trabajo suelen ser difusas porque un empleado generalmente hará lo que se le pida.
- Socializar y mantenerse en contacto constante con los miembros de la red es una necesidad que no debe considerarse una intrusión en el tiempo del empleador. Las reuniones a menudo deben realizarse en persona, y la red personal de un vendedor se traduce en su éxito.
- Debido a años de alta inflación, Türkiye experimentó años en los que el precio de los artículos de consumo cambiaría antes de que pudiera memorizarlos. Por lo tanto, el precio de algo acecha en un estado de limbo transitorio. El precio tiende a ser menos relevante al comprar y negociar con mayor prevalencia.
- Las poblaciones urbanas y rurales son dramáticamente distintas en cuanto a educación, ingresos y comportamiento del consumidor. La ética y la prudencia religiosas pesan mucho en el este rural, difiriendo considerablemente de la población urbana en el oeste.
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